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17.05.2017
Entrevista a José Luís Errazquin
“Cuando has disfrutado de la lectura muchos años estas obligado a ir más allá”
Tanto solo como en compañía de otros ha pasado, literalmente, una vida en compañía de Sherlock Holmes. Leyéndole, estudiándole, dibujándole y, sobre todo, celebrándole. Si alguien le sienta bien el nombre de “leyenda” del holmesianismo es a él. Tan sabio como modesto, tan irónico como sensato, es hombre de club sereno, de pipa cargada y de conversación brillante.
¿Cuándo te sentiste holmesiano?
En un primer momento, cuando conocí a Cristina Maciá y a Joan Proubasta y, por un lado, me di cuenta que había gente tan pirada como yo y, por otro, que aquello daba para mucho. En un segundo momento, cuando se fundó la Sociedad de Mendigos Aficionados, comencé a escribir – hasta las crónicas de las cenas - ya que era una de las obligaciones de los miembros de la Sociedad.
A Joan y a Cristina les conoces como me dijiste una vez, “antes de que se pusieran las vigas del Círculo Holmes”.
Es cierto, verás, una serie de personas aficionados a Sherlock Holmes nos pusimos en contacto a través de la colección de pastiches editados para Valdemar por Cristina Maciá.
La gente empezó a escribir a la dirección del libro…
Si, y Cristina, a partir de esos correos, se puso en contacto con los corresponsales y a citarles. A mí me pilló en una época en la que viajaba mucho a Barcelona por cuestiones laborales y pude asistir a las reuniones fundacionales donde conocí en persona a Cristina y Joan.
¿Erais muchos más?
Al principio, como se suele decir, tres y el del tambor y nos reuníamos en el Club de la Pipa ¿ Has estado?
Me temo que no
Pues el Club de la Pipa, que en aquel entonces estaba en la Plaza del Rey, es un sitio similar a un club inglés; es decir, tú te sentabas ahí y podías comprar tu tabaco o no, hablar con alguien o no, tomar algo o no…
¡Qué club más Diógenes!
Lo era. Se entraba por una escalera muy oscura por donde se llegaba a un piso, antiguo y grandísimo donde nos reuníamos con la mayor informalidad como el grupo de amiguetes que se deja caer por el bar o la plaza a ver si hay alguien. El grupo fue creciendo y ya, posteriormente, la gente que no podía acercarse con asiduidad a Barcelona formó un grupo en Madrid.
¿Los Mendigos?
La Sociedad de Mendigos Aficionados.
¿Cómo empezó todo?
Un día se concertó una reunión en el Café Unión. Todos quienes fuimos ya estábamos en el Círculo Holmes y allí aparecimos unos tipos muy raros, muy raros, que nos mirábamos de reojo…
¿Aquello fue…?
Estamos hablando de los años 88 y 89, hace unas dos décadas. El caso es que se decidió que lo lógico era seguirnos viendo, seguir hablando entre nosotros y reunirnos.
¿Eran reuniones informales?
Se guardaban ciertos formulismos. Siempre se comenzaba brindando por el doctor, por el maestro y por los mendigos del 87. El chairman rogaba que nos sentásemos y ya se abordaba algún asunto holmesiano dando prioridad de opinión a los aspirantes, por conocerlos, que querían entrar en la sociedad.
¿Se asustaban?
Bueno, no sé qué decirte , una vez se presentaron dos chicas, nos pusimos a hablar y me dijeron que no pensaban que fuéramos tan raros y tenían su parte de razón. Si no te le has leído el Canon de cabo a rabo y te encuentras de golpe, por ejemplo, a gente hablando que si Jabez Wilson vestía así o asá…
De hecho alguien tan poco sospechoso como nuestro común amigo Andrés Peláez fue una vez a una reunión,
Pues creo que fue a más de una, no lo recuerdo bien. El caso es que no volvió, habría que preguntarle si le parecimos excesivamente raros
Bueno, esto último lo dudo pero…
Venía y se iba mucha gente. De hecho, no incrementamos los socios en tres años y eso que en cada cena venía un nuevo candidato.
¿Cómo se apuntaban?
Nos conocían por el boletín que editábamos, las reuniones que hicimos abiertas al público y por amistades de unos y otros, les decían que conocían a unos tipos muy raros y les picaba la curiosidad. También hubo gente que se quedó y siguen en la sociedad.
No todo sería tan sesudo
¡Claro que no!. Llegaban los postres y después…
¿?
Bueno, por aquel tiempo le dábamos al licor de manera curiosa y demócrata que relajaba las tensiones y prolongaba las reuniones hasta las tres o cuatro de la madrugada. De hecho, el dueño de La Mesta , donde íbamos entonces, se iba a su casa y dejaba la llave a un camarero del bar anexo, que cerraba mucho más tarde, y el restaurante quedaba en nuestras manos hasta que nos íbamos a casa, autoservicio y así hasta la reunión siguiente. Es una lástima que hayan cerrado hace poco, era gente muy entrañable.
¿Y tras la primera tanda de reuniones?
Surgió la pregunta normal: ¿Nos quedamos como estamos o crecemos?
¿Y la respuesta fue ?
Que decidimos crecer ¿Y qué ocurrió? Pues lo normal que en esos casos o tienes una infraestructura detrás o…
Viene la crisis del crecimiento.
¡Exacto! Llegamos a ser 75 miembros y la carga de trabajo de crear, imprimir y distribuir varios boletines y monografías creció hasta llegar a ser no solo muy dura e ingrata sino que, además, recaía en los pocos miembros de la directiva. Encima cometimos otro error: como éramos mendigos pues claro, no cobrábamos…
¿Y entonces?
Si que empezamos a ser mendigos de verdad. La época expansionista se nos volvió en contra. Y era tan lógico como normal. No podíamos pagar aquello: escribir a la gente, maquetar, llevar a imprimir, editar (con todo lo que conlleva) y los fundadores de la A. M. S. acabamos muy cansados del trabajo. Nada más imprimir un boletín ya había que pensar en el siguiente, buscar nuevas colaboraciones, pedir cosas, agotador porque trabajábamos todos y el tiempo libre era muy escaso.
¿Qué hicisteis?
Lo que hace el caracol cuando le dan un golpecito: nos metimos en la concha. No admitimos más gente, dejamos de hacer publicaciones y, como resultado, nos quedamos, apenas una docena de miembros.
¿Cómo ves al Circulo Holmes hoy en día?
Espero que no caiga en el gigantismo de los Mendigos y que no llegue nunca el momento en que lo que es placer pase a ser trabajo. Eso es muy malo, se tiene que dividir el trabajo entre muchos que cooperen. Como alguien cargue con más de la cuenta con el tiempo acaba harto y bajan muchísimo la calidad, la atención y las ganas y ya no funciona. El Círculo es diferente, posee una dirección más amplia y comprometida, con bastantes colaboradores que escriben para los boletines. Es cierto que se ha crecido mucho en número de miembros desde aquellos tiempos de Joan y Cristina; es un orgullo haber estado en “Actas de Baker Street” y ahora en Círculo.
Por cierto, la colección de Joan es espectacular.
No te lo puedes imaginar. Yo he estado en su casa de Barcelona y es algo increíble. Todas las paredes están llenas de cosas. Hasta los techos (que los tenia falsos) están lleno de cosas. Su casa de Centelels, igual, y no solo con cosas holmesianas , había de todo es un coleccionista nato.
Y ahora en la Biblioteca Arús…
Ha cobrado nueva vida, de entrada la sede es preciosa, las paredes forradas en madera, un espectacular artesonado y muebles bellísimos pero, además, que tengan allí organizada para su visita la mejor biblioteca de Sherlock Holmes de España y de muchos otros países fomenta, además, actos e intervenciones incluso de gente de cuarta fila como yo.
De acuerdo con el libro “En compañía de Sherlock Holmes” en el que se repasa tu obra no debes ser muy de “cuarta fila”.
Sí, bueno, ese libro salió por insistencia de Joan Proubasta , el mérito es suyo, hace muy bien las cosas. Tiene una determinación y fuerza de voluntad increíbles. En todas las actividades que le he visto hacer, se pone, se remanga y va paso a paso con una enorme atención a todos los detalles. Como en las convenciones del Círculo Holmes en Sevilla y en Cuenca , ésta junto a Miguel Ángel Rodríguez, fue el alma de los eventos que , además, por así decirlo, las clavó.
Holmes no fue tu primer amor literario…
Stevenson siempre me ha llegado a la médula. De hecho, tanto ha sido así, que siempre he querido transmitir la emoción que me produjo y no he dejado de regalar a mis sobrinos “La Isla del Tesoro” con el mismo resultado: cero
(risas) ¿Y qué esperabas?
No sé, sea como fuere, aprendí la lección , con mis sobrinos nietos ya he desistido, ni siquiera me lo planteo…, el caso es que Stevenson siempre me pareció excepcional e increíble, la suya es, a mi parecer, la gran novela de aventuras superior a la de Verne, que también me gusta, mucho o la de Conrad.
Y entonces llegó Sherlock Holmes…
Holmes fue un impacto : el que resulta de imaginar un tipo que solo pensando y analizando resuelve un problema; no uno de 50 muertos y mucha sangre como en las novelas americanas, que están muy bien para pasar el rato, y son muy gores y están plagadas de giros inverosímiles, te las lees y ya está, pero Holmes es otra cosa. Todo está pensando y narrado, es una literatura muy meditada. Está muy bien escrito en el sentido de que refleja realidades de forma tan veraz y verosímil que te entra la curiosidad y te empiezas a preguntar ¿No habrá más por aquí debajo? Además, refleja el mundo inglés, que siempre ha llamado la atención.
¿Eso le hace destacar frente a otros héroes como el capitán Nemo o Tom Sawyer?
Es que esos personajes, enormes como son,.. son mas … son más … ¿Cómo decirlo? : locales. Holmes es más, utilicemos una palabra que esta tan de moda, global. Además, según lo lees te das cuenta de que los casos son muy diferentes entre sí, como la vida.
Aunque se agrupen por temáticas: los de espionaje, los de amores “tortuosos”, los “demasiado bueno para ser verdad”
Sí, eso es verdad, hay repeticiones en los argumentos de los casos; además siguen un esquema más o menos fijo en cada caso (primero se desayuna, luego viene alguien con un problema, después hay que salir pitando a no sé donde …) que se agradece . En fin, hay que asumir que no todo es maravilloso y genial pero esa realidad vino con el tiempo. En mis primeras lecturas yo lo veía variadísimo y sobre todo muy interesante ¿Cómo te diría? Es como si al empezar a leer las historias sintieses como si estuviesen tirando de tí y diciendo “Anda, ven y sígueme, sigue el hilo que te tiendo”.
Empezaste por “La aventuras…” , claro
Si, es la mejor introducción. La historia es la de Irene Adler con su rey con alamares fue, probablemente, la primera que me llamó la atención…
¡Y durante mucho tiempo! En tu trabajo sobre “Las mujeres y Holmes” dejaste claro que Irene Adler que era mucho más de lo que parece (y parece mucho).
Esa era una de las ideas de la Mendicidad, que la famosa foto de Irene Adler y el Rey de Bohemia era entre homosexuales.
Tiene lógica. ¿Por qué, si no, se va a complicar tanto la vida todo un Rey?
O quien sea, el caso es que una simple foto indiscreta no hunde una monarquía como la de Bohemia, tenía que haber más debajo y la A. M. S. debatió este asunto que yo saqué, en su nombre, en una de las reuniones a las que me invitaron.
Mary Morstan es otras de tus fijaciones, es curioso que “El signo de los cuatro” aparece una y otra vez en tu vida holmesiana.
Es una fijación para todos (o casi todos) los Mendigos que opinamos que Mary Morstan era, digamos, una chica que trabajaba en una casa y el servicio que presta Holmes a la madame…
La buena Sra. de Cecil Forrester…
… Que era más que una institutriz. Ahí había algo bastante gordo
¿Y esto apoyado en…?
Indicios. Holmes le dice a Watson: “¿Está usted seguro de irse con esta mujer?” No va más allá, cierto, pero metiéndose en el espíritu inglés de la novela y como hablan los ingleses, que parece que siempre se quedan allí abajo, parece que Holmes intenta decirle a Watson que esa mujer no es trigo limpio, que a la sra. Forrester le hizó un favor que mejor no explicarlo, todo ello de forma extremadamente sutil y, de ahí, la A. M.S. tiró del hilo y a tejer.
…
… o , por ejemplo, y eso es una chorrada, pero es reveladora, por como se guarda las joyas en el pecho y ya dices “¡Ostras! Esta señorita parece Mae West”. Por ahí empezamos a trabajar esa idea y en uno de los anuarios se publicó un trabajo sobre lo “mala” que era Mary Morstan.
“El Canon huele a semen y a coñac” me digo alguien una vez…
Si es una idea muy mendiga y es que, realmente, es verdad. Todas las enfermedades que se citan tienen algo que ver con la sífilis, que esta siempre ahí, hay cosas que se cuentan que si el enfermo tal, el enfermo cual y cuando coges el libro de “La lámpara roja”, comparas y ves que , de manera muy contenida, estaba hablando de la sífilis.
El mismísimo James Joyce decía que Dublín era una ciudad sifilítica y de ahí su parálisis
Es que la sífilis era el SIDA de la época. Por otra parte Conan Doyle estaba al tanto de la vanguardia en investigación, pero le frenaba su moral conservadora. En “El hombre que reptaba”, por ejemplo, habla de la inyección del extracto de mono, trataba de ponerlo en literatura. Si ves los hechos y la época en la que están narrados eran historias avanzadísimas. Hoy en día se lo das a un niño de 10 años y le da la risa, claro, pero entonces…
Es que quien leía a Holmes a finales del XIX entendía otras cosas que nosotros… por eso les parecía que existía de verdad, que hablaba de la realidad
Las historias de Holmes se saltaban las reglas de la realidad que vivía el lector. Le llevaban por la clase alta y la clase baja, le hacían cuestionarse las convenciones sociales y religiosas. Hablan de crímenes duros para la época:”La banda moteada”, por ejemplo, es tremenda, como se planea , lo que subyace aunque, claro, después de todo lo que se ha publicado después ha quedado anodina.
Es una especie de gótico tardío
Si es una novela de terror, bastante buena y muy, muy inquietante como “ Las hayas cobrizas” el vestido azul, la mujer escondida, recrearla con otra…
Eso sale en “Vértigo” o “Laura”
Sí, claro son películas de obsesiones. La verdad es que en el Canon hay, como poco, media docena de relatos excepcionales.
En mi opinión “La cara amarilla” es un relato único en todos los sentidos…
Sí que es muy sorprendente, la enfermedad como elemento de rechazo social está bien conseguido. Es una historia muy curiosa.
Como en el “El pulgar del ingeniero” Holmes se encuentar emocionalmente impotente
Al pobre ingeniero le administra Watson un tratamiento a base de brandy, método que se repite con otros clientes (Murdoch, recuerdo ahora); por lo menos los clientes quedaban muy contentos .Como dices es emocionalmente impotente, eso le hace falible y humano.
En “El pulgar del ingeniero” el lector leía como otra nación falsificaba moneda – con mayor o menor impunidad- dentro del su propio país; por cierto, Hergé fusiló ese argumento en “La isla negra”
Igual que Conan Doyle fusiló a Poe, ésta es, nunca mejor dicho, moneda común en literatura; pero es verdad que eran argumentos muy duros para la época. Otro de sus aspectos, que en su momento debió ser la pera, es cuando dice : “Bueno, usted es culpable, váyase un añito a Sudáfrica, vuelve y ya se casa con ésta, que el castigo vendrá entonces”.
(risas) Si, a Holmes le va ser juez
Si y buscar un jurado popular ( que es Watson) que, claro, dice “Libre, libre”
Hay mucho de la moral luterana en el Canon. Nada de confesión y reseteo del alma. Eso es para los católicos…
Esa es la famosa ética protestante –que, por cierto, desde lo de Lehman Brothers ha pasado a mejor vida.
Si, quien ha matado, aunque sea en legítima defensa -como Jefferson Hope o Birdy Edwards- deben morir.
Sí, la moral de las ideas protestantes del capitalismo que expuso Max Weber está presentes, presiden el Canon. Eso se ve muy claro en las dos partes de “El valle del miedo”.
A mí esa novela me parece genial. Cierra la novela problema con el máximo problema de habitación cerrada (el asesino es el asesinado) y abre la etapa noir con su segunda parte
Si, Dashiell Hammet habló de lo mucho que le influyó para “Cosecha Roja”
A la que “El valle…” precede en más de una década…
Fíjate que yo, siguiendo un poco las corrientes holmesianas al uso, no había prestado tanta atención a “El valle…” al releerle y al releerle con ganas, con atención y deteniéndome y analizando, me empecé a dar cuenta que ahí había. No solo el mundo minero y de la inmigración magníficamente reflejado en la grandiosa “Odio en las entrañas” sino, además, todo lo que rodea a la Agencia Pinkerton y a los Molly McGuires.
¿Y tu aventura por excelencia? Esa que todos tenemos y adoramos
Bueno a mí “El puente de Thor” me gusta mucho, muchísimo.
Es rara de narices
Pero rara, rara
Eso sí que es como dijo el clásico, morir de amor, despacio y en silencio
Lo es. A mí me gusta mucho lo del revólver que se golpea y cae al agua. Me parece muy ingenioso y, claro, como te habrás dado cuenta “El Signo del los Cuatro”.
Y “tu” aventura,
Bueno en cuanto a la “mía”, “Los planos del Bruce Partington”, de la que tomé mi nombre canónico, Hugo Oberstein, encuentro muy mala su resolución porque no es normal que un espía deje los planos en su casa o que venga a Londres con ellos en la maleta… sin embargo es interesante como lo bien contada que está –por ejemplo, como esconden al cadáver- pero narrativamente se va cayendo.
Sin embargo, el lector del siglo XIX ve que los espías le invaden a Inglaterra
Si, lo de Bruce Partington fue un aviso, la amenaza que representaba Alemania forzaba a los escritores a asustar al lector por lo que se veía venir. Había, de hecho, mucha presencia alemana en suelo británico. Los barcos de frutas que iban a Gran Bretaña estaban controlados por el Oso Germánico; y eso que los espías del Canon son mas “de compraventa” que leales patriotas dispuestos a inmolarse por su país. La historia del Bruce Partington cuadra con un submarino que fabrica Francia por entonces, aunque, en mi opinión, el Bruce Partington es un torpedo no un submarino porque es lo que quieren los ingleses para bloquear los puertos
“El tratado naval” es otro aviso
Si lo es. Es el cultivo para 1914. Y eso que “El último saludo” es un panfleto en el que Holmes esta desdibujado. Se mete en el IRA se va a Estados Unidos. Es propaganda mal hecha e incoherente con el canon.
Es que si lees “La melena de león”, el relato cronológicamente anterior, ves a un Holmes tan senil, que ríete del de Mitch Cullin
Si, un Holmes a quien le encanta vivir en Sussex hace vida social, se va a la playa, resuelve el caso leyendo el libro de Woods sobre medusas, un curioso argumento.
Es un relato Chejov/ Beckettiano
Es cierto no pasa gran cosa, todos hablan y nadie se entiende, todo queda en el aire.
¡Como en una reunión de holmesianos! Por cierto, ¿Y tu pastiche favorito?
He leído pastiches pero no se me han quedado en la memoria. Los acepto, mientras no mezclen mucho, mientras no incluyan a Franco…
Jejeje, pues a mí me gusta la obra de Rodolfo Martínez
Si tiene un gran talento, nos hemos carteado mucho. Desde mi punto de vista, un pastiche no debe superar los límites en los que los personajes originales fueron creados, aunque este caso tenga una muy curiosa trama y se deje leer muy bien.
Y yo creo que, en general, lo difícil es coger la voz de Watson
Si, y seguir la estructura y pautas de Conan Doyle. El que si me gustó mucho es el de Cullin “ Un sencillo truco mental”.
A también mí me gustó mucho
La película no desmerece, la interpretación de Ian McKellen es extrordinaria, aunque haya pasado de puntillas.
A ver quien promociona a un anciano hoy en día .Por cierto, todos los holmesianos ponen cara a su Sherlock Holmes ¿Cuál es tu Sherlock?
Hombre, hay muchos.
¿Livanov que es el de los frikis holmesianos?
Si, es interesantísimo pero para mí, el Sherlock Holmes es el de la Hammer, el gran Peter Cushing aunque no menosprecie los de Granada, aunque solo sea por el esfuerzo y lo mal que lo pasó Jeremy Brett.
Era una lucha contra lo imposible
Por eso tiene un enorme mérito
¿Y Rathbone?
Fue mi primer Holmes aunque había cosas muy malas como cuando peleaba con los nazis.
Y joyas insospechadas como “La garra escarlata”
Cierto, aunque como película holmesiana “Asesinato por decreto”, me dejó estupefacto.
Con James Mason, el mejor Watson que ha habido y habrá
Si, ese Watson sensato, calmo… estaba muy pasado de edad pero estaba muy bien.
¿Y un Holmes?
Tan vital y tan británico.
¿Cómo Robert Downey. JR?
(risas) Eso si no me han gustado las nuevas. Tuve que ver las de Ritchie en dos tandas para pasarlas… Lo de los gitanos a caballo…
Y Holmes detrás al trote gorrinero en un pollino
¡Eso pudo conmigo! Como cuando se disfraza de mujer y le ponen las esposas …
Esto me lo dice la persona que ve en Mary Morstan a una meretriz ¿ Y la serie de la BBC?
(risas). Me ha gustado mucho me parece muy inteligente, las tres primeras están muy bien hechas con detalles la forma de reinterpretar la información -con blogs y redes sociales- porque qué duda cabe que un detective sin información no es nada…
La Mary Morstan de la serie es muy parecida a la tuya, no es, desde luego, una hacendosa señorita
Es que en el mundo literario las mujeres tienen que tener pasado, a lo mejor no mucho futuro, pero pasado siempre
Mary Sutherland, Isadora Klein, las damas de Milverton, las mujeres del Canon no se pasan el día cosiendo, no eran unas ursulinas
Desde luego que no, el Canon, para esa época, no es tan misógino como puede parecer y a Holmes le deslumbran las mujeres poderosas que él considere importantes que son valientes inteligentes. Es un amante de la mujer de otra manera que Watson.
Has expuesto tu obra gráfica en la Biblioteca Arús. En tus dibujos de humor hay una gran influencia de la escuela Bruguera
Sí, he leído mucho comic en los tiempos en que se llamaba tebeo. Verás, desde el año y medio hasta los ocho tuve que guardar cama por una enfermedad así que, como no quería pasarme los días mirando el techo, leía y dibujaba; por otra parte, eran las únicas cosas que podía hacer. Así que entre mis lecturas había tebeos a punta pala.
¿Y qué leías?
Mucho TBO. Del profesor Franz de Copenhague me quedó el gusto por ser muy detallista y preciso en los dibujos.
Yo veo mucho Ibáñez en tus viñetas
Es que lo hay. Me gusta mucho –aparte de que tengan mucha gracia y de que el personaje sea tan poderoso– que todo lo que le rodea a la historia esté tan bien pensado y desarrollado. Parece un Cecil B de Mille en sus viñetas -que son como pequeños cuadros llenos de detalles- hay todo un mundo en ellas, en el que no puedes evitar fijarte. De él me ha quedado el gusto por la viñeta barroca y llena.
Eso es muy escuela franco –belga, muy Franquin y Herge
Sí, yo elegí ese estilo, es en el que me siento cómodo, por eso, quizás, porque es lo opuesto a lo que yo hago, admire tanto el dibujo muy expresivo, el que “con cuatro rayas” ya tiene el dibujo y transmite todo.
Como sería, por ejemplo, el caso de Conti, en el mundo Bruguera
Cierto y por otra parte, para mi dibujo realista admiro el estilo Marvel que también es muy barroco.
Si, el que proviene de la escuela clásica de Milton Caniff, Alex Raymond o Frank Robbins. Ambrós sería el ejemplo aquí.
Sí, eso es por mi edad que uno tiene ya muchos años y esos dibujantes son de cuando aterricé en el comic es mi estilo, muy clásico.
Sí, eso se ve muy bien en “Cita en Madrid” en el que utilizas muchos recursos de comic clásico: hay cliffhangers al acabar la página, utilizas mucho los textos de apoyo como contrapunto de la acción
Yo creo que uso esos recursos hasta inconscientemente. Yo no tengo la visión que tienen los dibujantes modernos en cuyos comics parece que estás viendo cine, parecen storyboards. Como a toda una generación, también me influyeron mucho, en la manera de contar, los comics que se insertaban en las adaptaciones de novelas de Bruguera. Dicho en forma pedante soy discípulo de los clásicos.
¿Tus tebeos fetiche?
Bueno, “Hazañas Bélicas” me gustaba mucho, pero mucho, menos el sargento Gorila que no acababa de engancharme y, de hecho mi pasión de la Segunda Guerra Mundial viene de ahí. Me parecía música celestial cuando narraban una batalla con esas panorámicas y la atención al detalle. Con el tiempo me di cuenta de cuando salía un tanque era de verdad, un panzer o un tigre. Se documentaban a fondo. Fíjate que hace poco han hecho una adaptación al comic de una novela de Sven Hassel , no se sí le conoces…
¡Cómo no! ¡Otro mito de quiosco! Recuerdo la serie novelas de la colección Reno de Plaza y Janés que empezaban con “La Legión de los Condenados”,
Bueno pues esta adaptación es de “Los panzers de la muerte” y el dibujante que la hizo no tiene ni idea de dibujar tanques, lo mismo pueden ser de la 2 Guerra Mundial que de la guerra de Afganistán, pintan unas ruedas y unas cosas encima y eso no es.
Tienes un trazo muy suelto, como el de Manuel Gago el de Purk o el Guerrero del Antifaz
Si, en ese estilo de tebeos me gustaba mucho. El Capitán Trueno me gustaba mucho, el Jabato, algo menos, No me gustaba Roberto Alcázar, nunca empaticé con él pero me maravillaba el Duende que Camina y todo su mundo, el nativo Guran, la Roca de la Calavera , el perro Satán… en fín, esas influencias hacen que mal rellene folios
¡The Phantom o, como se conoció aquí, El Hombre Enmascarado!! Sus dos etapas con Mc Coy y Sy Barry a los lápices fueron enormes.
Si lo fueron, aun siendo muy distintos. Recuerdo la frase de arranque “Para los que llegaron tarde”
Eso venía de que se publicaron originalmente como tiras de prensa
Si y que bien sabían contar en cuatro viñetas
¿Y Alex Raymond no te influyó?
No me llegó mucho Flash Gordon pero si Rip Kirby, con su mayordomo Desmond que rozaba lo holmesiano, hace poco me regalaron unas reediciones y sigue siendo un placer releerlo…
Tu portada de “Sherlock Holmes y el comic” es todo un homenaje a los tebeos que te gustan en el que exhibes -una virtud muy propia de Ibáñez– tu todoterrenismo
Sí, eso viene de aquellas portadas de Ibáñez para los Almanaques y Extras de Bruguera en las que se daba el gustazo de reunir a todos los personajes de la editorial y hacerlos a su estilo, Eran viñetas tan intricadas que había que seguirlas como una mapa. Enfoqué esa portada como un homenaje a mi maestro: Don Francisco Ibáñez y a la Escuela Bruguera, de quien, por cierto, me alegro que esté recogiendo los beneficios de su talento después de tantos años en que le han sido negados sus derechos.
Es curioso que ahora él hace lo que echaba en cara a Bruguera: usar “negros” para una producción industrial de mortadelos
Claro, ha caído en lo mismo. Producir cuatro álbumes al año, unas 150 páginas, desde los guiones que hay que escribirlos y ponerlos en pie, hasta el dibujo entintado… bueno, pues o la cabeza no te da, incluso a él que es capaz de dibujar un Mortadelo con los ojos cerrados. A mí me pasa, hay días que no puedo con mis colaboraciones en el periódico. Hace falta un script mínimo, decidir cómo distribuir las narración en viñetas, como vas a componer cada una de ellas… pero mira, es quien es, todo se le perdona.
Si, para una gloria que tiene el comic hispánico
Pues sí, porque para humor tienes a Forges y a Peridis, en el caso de la historieta hay muy poca gente que no calce calva que se acuerde de Vázquez, de Raf o del mismo Escobar … quizás sobrevive en el recuerdo el Capitán Trueno a quien estoy muy obligado porque el dibujante…
… el gran Miguel Ambrosio, Ambrós
… es del pueblo de mi mujer donde se le rinde recuerdo pero en general…
Aquí es imposible que los historietistas reciban el trato que reciben en Bélgica
Si, es que allí lo cuidan muchísimo. Hay murales y estatuas dedicadas a los autores y a los personajes y tampoco pasaría nada porque se les dedicase calles a los personajes del comic, máxime porque se dedican a cosas delirantes
Sin ir más lejos la calle Esperanto, al lado de tu casa
Y eso que ese nombre tiene cierta gracia pero fíjate lo que sería nombrar a una calle Cohete a Luna o Botones Sacarino y si alguien no sabe quién es que coja el comic y de paso se hace una favor a si mismo.
Hablando de calles con el comic “Cita en Madrid”…
Se hizo lo que se pudo con la edición, aunque los grises no quedaron como me maginé, las típicas pegas y caprichos del autor que, lo mejor, es no tenerlas en cuenta.
… te diste todo un homenaje recreando calles, edificios y ambientes
Bueno es que yo lo que hago para bien o para mal ( eso que lo decida quien lo lee) es documentarme mucho, todo lo que puedo. En este caso fui a buscar planos del Madrid antiguo.
¿No te pasas de rosca?
Siempre, además con Internet es muy fácil, el caso es que cuando me doy cuenta de que me he pasado de documentación, la primera tarea antes de empezar a trabajar es la sobrante.
En “Cita en Madrid” te recreas y se nota
Bueno sí, eso como cuando en el futbol le tiran al portero un balón facilito y lo para haciendo un escorzo y adornándose y gustándose.
Goya y sus “Caprichos” son una parte fundamental de la trama
Pues verás, siempre me ha gustado mucho ir a los museos y acabar o en la cafetería o en la biblioteca. Un día, en la biblioteca del Prado, Mary, mi mujer, dio con una revista en la que se hablaba del robo de la cabeza de Goya y, dándole vueltas, pensamos que podría venir bien para la historia así que nos pusimos a buscar otro libro con dibujos de Goya.
¿Para una historia de Holmes?
Bueno, aún no sabía muy bien como encajarlo pero sí que quería darle contenido a mi historia holmesiana porque para escribir que Holmes llegó a Madrid y se tomó tres churros…
Es que esas proezas narrativas solo están al alcance de Garci.
¡Yo no lo he dicho ! (risas) El caso es que esas hazañas no están de mi mano. Yo, lo que hice, fue unir el tema Goya con las sociedades secretas y me encontré con el grabado “Aún aprendo” que es impresionante y, a partir de él, inventé el misterio. Goya es tan misterioso, las leyendas de los caprichos tan extrañas y cripticas y, desde luego, el mensaje de “Aun aprendo” daba para mucho: una persona mayor, aún aprendo … ¿Que está diciendo?, ¿Qué quiere decir? Parece que el dibujo lo había hecho aposta para mí. Así que le eche imaginación y algún gin tonic, le dí hilo a la cometa y todo empiezó a cuadrar.
¿Qué hay detrás de Goya? ¿Cómo era en su interior. Quiero decir es una persona que lo tiene todo y lo deja y se pone a hacer estos amargos e inquietantes dibujos y pinturas
Es un personaje tan fascinante yo lo pase fenomenal, el robo de la cabeza, el dibujo parece que lo había hecho especial y todo era ponerle hilo y todo empezó a cuadrar. Hay símbolos y claves en sus dibujos que nacieron por miedo ya que era afrancesado en sus ideas, no quería la religión ni la carca y cuando vuelve Fernando VII, eso le hace estar muy asustado, tiene que retocar uno de los cuadros lanzaba mensajes a sus amigos de sociedad hermética tuvo que pasar fatal. Son dibujos angustiosos, hasta psicoanalíticos
Antonio Larreta también uso en su novela homónima el dibujo “Volaverunt”
Si, ese libro me indicó por donde podía ir una vez me vino la idea. Es curioso esto de la inspiración. A veces viene, tú estas tan tranquilo y vienen.
¿Como por ejemplo?
Tengo pero ahí una cosa que no he publicado sobre Sarah Bernhardt que surgió a partir de de libro sobre ella que me regalaron en una de mis estancias en el hospital. Leyendo descubrí que había estado en Londres y dormía en un ataúd.
¿?
Cosas de divas. El caso es que la época cuadraba y…
¿Y?
Vino la idea y a partir de ahí surgió una novelilla en la que unos tíos muy secretos y malos se quieren cargar a Sarah Bernardht, Sherlock Holmes pasa por así le presentan a la diva y en eso que hay un balazo que se empotra en la puerta del Savoy.
¿Por qué el Savoy?
Pues porque Mary yo habíamos ido a Londres por aquella época y fuimos tomar un té en el Savoy y aproveché la descripción del salón de té. La historia continúa hasta acabar en Francia donde aparece Dupin. Lo que me dio lata fue el teatro.
¿?
Si, hubo que echar horas y horas buscando en plano de los pasillos por donde tenía que deambular el asesino y las escaleras que tuvo que recorrer. Es que lo importante no es decir “y se tiró escaleras abajo” para que alguien diga “¿ y éste, y éste que está diciendo?. Me ayudó mucho Xavier Mauméjean que es uno de los mendigos franceses, aún así fue complicado encontrar planos interiores del teatro pero cuando quieres algo lo persigues. Es una maravilla poder escribir, por ejemplo, “A tres metros de la cuarta lámpara” con exactitud. El lector no lo aprecia pero tú sí.
Puedes llegar a odiar ese afán de precisión
Sí, claro que puedes llegar a odiarlo hasta que dices “Hasta aquí he llegado. He investigado todo lo que he podido, ya paro”.
Lo sigues haciendo como se ve en un trabajo sobre el Club Diogenes que has presentado en Barcelona…
Claro, para la conferencia sobre el Club me he tirado tiempo mirando planos de la Biblioteca Nacional de Escocia que tiene planos de toda Gran Bretaña desde 1800 y pico hasta la actualidad donde fui buscando la localización del Pall Mall , los números de las calles, los edificios adyacentes…
… donde sacias tu amor por los clubs
Si, es que a mí el club me gusta como institución. Lo veo como ese refugio en que se tiene un lugar propio, con un sillón de orejas para leer un buen libro o el periódico recién planchado, con un buen coñac y un puro (que me encantan). Un lugar donde, en el caso de que lo hagas ,hablas con quién y cómo quieres,. Aunque eso está reñido con la vida del hogar -ya en tiempos se decía que los clubs eran reductos de esposos frustrados y solteros empedernidos. Me da la sensación de que yo hubiera sido un buen socio.
No me cabe la menor duda, por ejemplo del Club Diógenes del que acabas de descubrir su sede
Lo he hecho, es el Travellers
¿Cómo lo averiguaste?
En primer lugar, en “El interprete griego” se dice que bajan por St James, toman el Pall Mall, pasan por el Reform y, unas puertas, mas allá está el famoso Diógenes. Si te vas al plano de la época, 1893, ves que enfrente hay cuatro portales, uno era de una aseguradora, lo quitamos; otro, resulta que estaba en obras cuando se escribió “El interprete griego” ,pues no puede ser, en ningún sitio se habla de que Mycroft cambiara de domicilio ; otro más, pertenecía a un banco y, por último, otro portal, el 11/12, era de vecinos. Hay, a continuación un club, el Travellers que tiene una costumbre importante:¡Que está prohibido hablar con los demás socios salvo en el salón de estar! ¡Menuda autopista de información!
Contado así, está chupado
Una vez que tienes datos, lo demás es ponerle algo de imaginación y fluye, casi, por sí sólo.
También presentaste un trabajo sobre los detectives
Si, fue en el Colegio de detectives de Cataluña y trató sobre los componentes de una obra policiaca y los detectives de ficción que a mí me gustan. He metido a Poirot, a Marple, a Wallander, Jaritos, Asa Larsson, Maj Sjöwall y Per Wahlöö los padres de la novela nórdica, la bondad del Padre Brown y la maldad de Ripley
Ya que sacas al buen sacerdote no te parece que es un caso único en la literatura policiaca
Son casos que parece que se desarrollan en un teatrito que reproduce una Inglaterra idílica. Cuando entras en ellos, en esos problemas tan extravagantes y dices ¿ dónde me he metido? y sigues leyendo para descubrir como todo se resuelve con sentido común y un padrenuestro.
¿Quién continua a Chesterton?
Yo creo que no ha habido un continuador, al menos no me viene ahora a la memoria
5¿ Y la saga MiIlennium no te parece muy holmesiana?
Lo es, Lisbeth Salander es Holmes y el otro, Mikael Blomkvist bonachón, seductor y escritor es Watson.
¿Hablaste de la novela negra en que, como dice Savater, el malo siempre es el capitalismo?
La novela negra es de izquierdas pero Spade y Marlowe arreglan los problemas de la clase alta. El súmmum es “El hombre delgado” que debería titularse “¿Cómo vivir del capitalismo y lucrarse’”.
¡Y escrito por un comunista!
Es que hay que desligar el escritor de sus obras. Mira a Simenon y las novelas de Maigret.
Por otra parte, te han publicado en el Baker Street Journal
Si, en un libro recopilatorio los trabajos de los Mendigos. Tardaron mucho en publicarlo por un asunto de traducciones y por la propia labor editorial, pero yo considero un honor estar con la A. M. S. en esa colección.
¿Así que los Mendigos siguen vivos?
Bueno, sí, nos seguimos reuniendo y viendo y, además, dentro de poco, a lo Bram Stoker, saldremos de la tumba. Estamos preparando un par de libros. Uno de ellos es una especie de diccionario tipo ensayo personaje a personaje, Juan Requena a la letra y yo al lápiz
Esa idea es de hace tiempo.
Si, ya en los primeros tiempos de los Mendigos teníamos un diccionario con unos sesenta personajes. En esta ocasión Juan pretende desarrollar los personajes bajo tesis críticas e históricas del Canon, lo que es algo muy novedoso. Yo me encargo de algún personaje muy concreto y de las ilustraciones.
Hay personajes que tienen mucha miga
Si, los “primeros espadas” dan mucho juego.
¿Cómo lo lleváis?
Tiene hechas varias entradas
¡Más que Jabez Wilson!
Je,je. Yo le he mandado Lestrade y Von Bork. Además, el libro pretende llevar muchas ilustraciones.
A tu cargo…
Claro, ya llevo varias decenas como Silver Blaze, los barcos del Canon, Irene Adler, Moriarty, Tonga…
¿Con qué técnica?
Acuarela con tintas y bastante lápiz. Hay ilustraciones de los principales personajes e ilustraciones de acompañamiento (vistas, calles, etc.). En este sentido la entrada “barcos” ha quedado muy completa.
No habrá sido fácil
Bueno, ha habido que manejar mucha documentación pero esa es la fase más bonita de cualquier trabajo
Vuelves a vértelas con Tonga que es un personaje a los que ha dedicado muchas horas
Si, ese personaje me ha ocupado mucho. Empezó con un trabajo sobre el “famoso veneno” que utiliza que no mata y había que encontrar uno que causase, en Bartholomew Sholto, los efectos descritos en la novela. Llegué a ir junto a mi mujer -que es bióloga- a consultar en la biblioteca de la Facultad de Biológicas y a preguntar a profesores.
¿Qué les preguntabas?
Busco un veneno que mate y provoque un rictus porque me han dicho que éste no mata, solo atonta…
¿Se sorprenderían?
¡A ver! ¡Y eso que fueron muy pacientes! Todos pensaban que el que estaba sin medicar era yo. La verdad es que ese trabajo sobre el tipo de veneno que podía “funcionar”, por así decirlo, costó.
No acabó ahí tu relación con Tonga
¡Qué va! En los Mendigos hubo una apuesta por escribir algo sobre extranjeros en el Canon, unos eligieron Murillo, otros, el Rey del Oro y a Juan y a mí nos pareció que el mas extranjero era, sin lugar a dudas, Tonga.
Tonga es el hombre de ninguna parte, no tiene donde volver, no donde volver ir
Sí, yo me centré en cómo vivía, ten en cuenta que no era de las islas Andamán y tenía que escapar de los nativos y de los ingleses. Con el tiempo llega a Inglaterra un hombre peludo pequeño que recibe el desprecio típico de los ingleses. De hecho, a Conan Doyle le parece un perro de New Foundland.
Bueno, la clave del personaje es su lealtad perruna…
… a Jonathan Small que es, a su entender, quien le protege en la tierra desconocida de Londres. Para contar y explicar a Tonga, estudie la fauna y la flora de la isla, incluso las corrientes para saber de qué isla había llegado, encontré donde va a pescar. Me documenté con muchos libros de geografía del siglo pasado, que son los buenos porque hoy en día ¿A quién le importan las Islas Andamán?
Con internet…
Habría exceso de información, tendría que filtrarla pero a golpe de calcetín se hace muy gratificante; por ejemplo, cuando hice lo de la moda me tiré unos tres meses yendo a la Biblioteca Nacional por las tardes al salir de trabajar. Me dieron la tarjeta de investigador y yo que no distinguía un calzoncillo de una gorra me volví un experto en moda del siglo XIX.
¿Lo de la moda?
Sí, eso surgió en una reunión de los Mendigos en que mi mujer (que ya me había dado la idea para escribir de la frenología en el Canon) me dijo “Oye tú te das cuenta que puede resultar interesante” y empecé a ver como a través de la moda se cuenta la gradual inserción de la mujer en la vida de la sociedad. Como, por ejemplo, ir al trabajo supone eliminar determinados tipos de corsés, como se adaptan los vestidos para viajar en metro y en autobús.
¿Cómo continuaste?
Repase y anoté el Canon (lo que fue bastante durito) y surgieron nuevas dudas. Si, por ejemplo se dice que tal personaje llevaba un bonete verde o la forma de una manga y la historia transcurre en 1888 pues ya te planteas si debe ser de esta u otra clase, de tal o cual tipo, perteneciente a tal o cual clase social, lo que supone más investigación.
Si aprendiste mucho
No, mucho no, muchísimo. Me tiré tres meses estudiando y otros tres o cuatro escribiendo o dibujando. Costó, costó y costó pero llegué hasta adivinar la época por detalles como un adorno en un sombrero o una costura en un traje. ¡Qué horror! (risas)
Otro tema que Juan y tu habéis tocado son las sociedades secretas que tienen una gran (y, como corresponde, inadvertida) presencia en el Canon
Si en El caso de la Baraja Perversa Juan Requena cuenta las andanzas de Conan Doyle en ese aspecto y demostró que que hay un trasfondo exotérico en muchas aventuras, derivado de las andanzas de Conan Doyle en sociedades secretas a las que era muy aficionado, pero todo eso hay que buscarlo y razonarlo, ahí radica lo original del libro.
Siempre buscas un poco más.
Es que cuando has disfrutado de la lectura muchos años estas obligado a ir más allá; por ejemplo, con “La isla del tesoro” te das cuenta de que habla continuamente de la vida de los piratas y te abre muchas puertas para que las sigas. Y así con cada libro que coges.
Es que, en el fondo, quienes en mayor o menor medida nos dedicamos a esto del holmesianismo lo que hacemos, en el fondo, es darnos la autosatisfacción de escribir para nosotros.
Si, y darnos calidad aunque no nos lo vayan a perdonar o no darse cuenta. Es que si tu escribes que el personaje corriendo por la alfombra, está bien contado pero si dices que iba corriendo por una alfombra con ribetes amarillos, está mejor contado. ¡Sobre todo si es verdad!. En la historia de Sarah cuento una anécdota sobre un carterista que detienen a la entrada de un teatro. ¡No te puedes imaginar la cantidad de fotos que ví para escribir el lugar exacto! Y es que la obra bien hecha es una de las claves o rasgos del holmesiano de pro.
Ahora ya puedes pensar en Sherlock Holmes mas que Borges que lo hacía “de tarde en tarde”
Si, yo ahora le dedico todo el tiempo y es una enorme satisfacción.
¡Hombre tu obra holmesiana no es una bobada!
La verdad es que le he dado mucho a Holmes y el a mí. Me ha hecho aprender mucho a base de estudiar y relacionar con el Canon diversos temas : la moda, la frenología, la náutica. De otra manera, quizás me hubiera dedicado a otra cosas, otras aficiones como la egiptología o la Segunda Guerra Mundial.
No hubieras conocido a la gente que has conocido
Eso es verdad. El holmesianismo es algo fraternal y conoces gente muy especial como Philip Weller y su esposa Jane artífices de la Franco Midland Hardware Company, o Bob Ellis y la Sociedad de Londres, Thierry en Francia y, por supuesto, a todos los miembros de la Amateur Mendicant Society (mis hermanos mendigos) y de Círculo Holmes donde conservo muy buenos amigos
Ni te hubieran dedicado una retrospectiva de tu obra
Cierto,la exposición en la Biblioteca Arús, ha sido otro gran honor. Cuando acabé de hacer mi currículum me di cuenta de que había hecho cositas que habían llenado una buena parte de mi vida y que de ellas había quedado constancia; pero todo eso, sin duda alguna, se lo debo a mi amigo Joan Proubasta.
No es escaso logro Jose Luis, no te quepa la menor duda.
Admin - 20:22:31 @ ENTREVISTAS
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